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Los cerca de doscientos textos recopilados en esta publicación permiten conocer las distintas expresiones del navarrismo (tradicionalista, conservador, liberal, republicano, socialista) y las razones que, a juicio de sus autores, justifican y legitiman el rechazo al unionismo vasco-navarro y en mayor medida al nacionalismo vasco. Como es lógico, el calado de los razonamientos (fundamentalmente históricos y de conveniencia política y económica) es muy diverso. Pero, a la hora de analizar las razones esgrimidas entre 1866 y 1936 para defender a Navarra como ente político particular, llama la atención, por lo reiterativo, la apelación a su personalidad distinta desde la Edad Media.

La recopilación de textos se divide en dos partes. En la primera se recogen las posturas navarristas de las distintas fuerzas políticas hasta 1931. En la segunda se expone la respuesta ante los distintos procesos de descentralización planteados en «el arreglo cantonal» de 1873, y desde 1914 a 1932. El conjunto permite llegar a algunas conclusiones, y abre nuevos interrogantes y perspectivas sobre la evolución de las complejas relaciones entre navarrismo, vasquismo y españolismo.